Entre el basurero del pueblo y una estrecha carretera de dos carriles nos encontramos una pequeña familia de zambullidores cuando íbamos de camino al Ejido Los Corchos. Es impresionante la cantidad de vida que nos hemos encontrado al lado del camino, desde armadillos hasta cocodrilos.
Es importante manejar con mucha precaución pues en cualquier momento se te puede atravesar un animal y tenemos que entender que las carreteras o cualquier infraestructura de grandes magnitudes corta corredores biológicos y las poblaciones de animales corren el riesgo de quedar divididas o morir aplastadas.