La camioneta de WWF iba levantando todo el polvo de Durango a su paso por el camino que lleva a las ciénagas de Málaga, uno de los humedales más importantes del altiplano de México y hábitat de especial importancia para aves acuáticas migratorias. Había quedado a las 1800pm con uno de los vaqueros de la zona que me iba a acompañar. Durante el camino lo único que se veían eran vacas y pastos secos, polvo, y más vacas. Y más pastos secos.
Y de pronto, cuando ya dudaba si el desvío que había tomado era el correcto, como de la nada, en medio del secarral, aparece una de las lagunas permanentes de Málaga. En palabras de Saúl, mi guía de esta tarde, ésta es la peor época del año para venir a fotografiar agua en estos humedales. Pues sí, pero es la época en la que he podido venir, ya se intentará más adelante en lluvias.
Hace calor, no ha llovido en semanas, y cada día extraemos agua de cada pozo posible, y aún así, la cuenca del San Pedro Mezquital sigue siendo un recurso hidrológico que provee de agua abundante a una gran extensión de Durango. Sigue sumando puntos este río que hace apenas 7 meses ni conocía
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