Cecilia es una mujer de la comunidad huichola de El Naranjo, en la Sierra Madre Occidental. Al lado de su casa pasa un arroyo que desemboca en el San Pedro Mezquital, uno de los últimos ríos que atraviesa esta cadena montañosa sin una sola infraestructura hidráulica. Mientras visitábamos su comunidad, Cecilia estaba tejiendo uno de los bolsos de bandolera tan característicos de esta etnia y de tanto en tanto, se lamentaba porque se equivocaba al contar los puntos en el telar, cosa que no es de extrañar si analizamos la complejidad del asunto. Pero cada vez que se equivocaba, deshacía lo andado y con mucha dignidad comenzaba nuevamente a tejer esa parte del diseño.
En nuestra historia como especie hemos cometido muchos errores y algunos hemos podido deshacerlos y volver a empezar como hace Cecilia. Pero no podemos seguir tentando la suerte. Hay decisiones que no tienen marcha atrás y errores que no se pueden remediar. Esta expedición tiene como objetivo presentar una visión diferente de la cuenca del río San Pedro Mezquital que haga reflexionar al espectador, al público, o a quien haga falta, sobre lo importante que es conservar estos pequeños rincones del planeta que todavía merecen la pena.
