Una “buena” mala obra

Lo abrieron hace 40 años. Era tan solo del tamaño de una cuchilla de motoconformadora, aproximadamente unos 15 metros. Actualmente tiene más de un kilómetro y medio. Es el canal de Cautla, un canal artificial pensado para incrementar la producción de la  laguna Agua Brava, a través de la entrada de agua de mar para mezclarse con el agua dulce. Pedro Herrera, pescador del poblado Palmar de Cautla nos lo confirmó: “Claro que sí, ahora pescamos mucho más camarón que cuando yo era chico”. Sin embargo, también nos dijo: “Pero no alcanza, somos muchos y no hay trabajo para todos”. Este canal en particular ha sido un ejemplo, casi de libro de texto, de una obra mal pensada y que representó la afectación de un gran ecosistema. Esta documentado que las condiciones oceanográficas de la laguna han cambiado, el manglar se ha reducido y, seguramente, la red trófica se ha modificado. Lo que significó un pico de producción al principio, fue tan sólo una ilusión de plenitud. La naturaleza tiene límites bien marcados y, como siempre, es mejor poco y estable por muchos años, que mucho y brevemente por un momento. Ahora se piensa construir en la región (al Norte de Marismas Nacionales), un gran desarrollo turístico basado en el modelo que ha impulsado el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR): los Centros Integralmente Planeados (CIP). El objetivo principal, generar empleos y aumentar la productividad de la región. ¿Será nuevamente la misma historia?