Compartir esta experiencia fotográfica ha sido único y enriquecedor; una ventana de aprendizaje y conocimiento sobre fotografía de conservación –una de mis pasiones, en desarrollo—, me ha permitido tener un mayor acercamiento al área natural de la cuenca baja del río San Pedro Mezquital, y compartido vivencias especiales al lado de gente comprometida con la conservación de los ecosistemas de México y el mundo.
A la hora de tomar una foto, el temor a ciertas cosas queda en pausa momentánea. Es el caso al acercarme tanto a esta araña, a orillas de una poza situada a pie de carretera hacia la localidad El Venado.