No todos los fotógrafos de naturaleza que conozco tienen el compromiso y la pasión de Octavio Aburto. Tampoco todos los fotógrafos serían capaces de subirse a una estructura flotante en medio del mangle para fotografiar de cerca el cultivo del ostión. Cosas así son las que marcan la diferencia entre un fotógrafo a secas y un gran fotógrafo como Octavio.