Salimos de Boca de Camichin ya con luz. La lluvia había retrasado el trabajo y el nublado del cielo no auguraba muy buenas fotos. En un momento el cielo dejo pasar algunos rayos de luz y el recorrido comenzó a ponerse interesante. Nuestro guía, junto con cuatro de sus compañeros, nos explicaron como el pueblo ha cambiado sus actividades productivas. De ser puramente pescadores, ahora están presentando servicios de ecoturismo y acuacultura de bajo impacto de ostiones. Nos llevaron a una área dentro de la laguna, donde varias familias tienen concesionadas zonas para “granjas” ostioneras. Son construcciones rudimentarias con madera y tambos de plástico, para crear una balsa grande que se encuentra fijada al fondo y donde son sujetadas líneas que caen verticalmente, donde se encuentra un racimo de ostiones. Cada tronco sujeta entre ocho y diez líneas, y cada línea unos 200 ostiones. En un buen año de acuacultura, la cooperativa produce hasta 1,000 toneladas de ostiones, sin ningún tipo de alimento artificial.
Granja de ostiones
04 Oct
Esta entrada fue escrita por octavio, publicada en October 4, 2010 at 4:35 pm, archivada como Diario visual and tagged alimento, comunidad, cultivo, manglar, ostiones, proyectos productivos. Agregar a favoritos. Sigue los comentarios con el hilo RSS para esta nota.
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